
Si algo hay que elogiar en más de una década de ingente labor de la Casa de la Décima Celestino García, en Pinar del Río, es la perenne búsqueda y elevación de las esencias patrias. Desde la forma estrófica que acogió como suya la gente de la Isla —recuérdese a la Dra. Mirta Aguirre sentenciando: “porque ella nació primero/ y nuestro pueblo después”— este espacio sociocultural de la más occidental provincia cubana ha ahondado, como pocos, en la Historia e Identidad nacionales.
En tertulias semanales que desbordan el ranchón campesino en el hogar de Juan Montano y su familia; en concursos para que los decimistas crucen espadas líricas bajo disímiles temas; en la paciente labor de grabación, transcripción y divulgación por medios propios de la obra poética de los más humildes vates, que de otra forma se perdería en el viento y el olvido; en intercambios con escuelas, bibliotecas, comunidades intrincadas, círculos de abuelos… el Templo de la Décima vueltabajero se ha expandido para bien de todos.
Precisamente uno de sus últimos y más señeros logros es la concreción del volumen Tríptico del padre. Homenaje en décimas a Carlos Manuel de Céspedes, con el que la Casa ha querido honrar al Paladín de la Demajagua en el año del sesquicentenario de su grito de Independencia.
Con selección y presentación de Lorenzo Suárez Crespo (Premio Nacional de Cultura Comunitaria, 1999), gestión editorial de Irma Rodríguez Curbelo, edición de Daniel Gutiérrez y Silvia Patricia Plata, Tríptico… reúne poemas de 34 autores cubanos, de diversas generaciones y provincias, escogidos entre las decenas que participaron en 2016 en un concurso sobre el Padre de la Patria convocado por la institución pinareña. Entre los poetas incluidos destacan figuras con una trayectoria intelectual ampliamente reconocida y premiada, no solo en el molde metafórico de 10 versos.
Aunque esta primera impresión de Tríptico… —financiada y editada solidariamente por el Frente de Afirmación Hispanista A.C. de México, entidad que coauspició el citado concurso— se ha dedicado a presentaciones especiales y regalo a instituciones educativas y culturales del país, el equipo editorial espera poder reeditarla con algún sello cubano y así multiplicar su alcance entre el público que sería su destinatario natural.
Asimismo aguardan por una editorial del patio que se sensibilice con la obra El insomnio de un machete. Máximo Gómez en la lírica cubana, otra antología fruto de la tenacidad de la institución cultural puinareña —compilación de Suárez Crespo y Rodríguez Curbelo—, publicada en República Dominicana, gracias a la Fundación Máximo Gómez y a la Editora Mediabyte, también en este 2018.
Mientras, Cuba Posible les regala, en exclusiva, algunos de los poemas del libro que honran al iniciador de nuestras luchas independentistas.
TRÍPTICO DEL PADRE
Cuando la patria se cubre
la faz, hombres de coraje
hacen notar su linaje
entre la turba insalubre.
Manzanillo, 10 de octubre.
Habla la patria un dialecto
irrecusable, insurrecto.
Se estremece bajo el agua
Leviatán. La Demajagua
es el crisol de un Proyecto.
Cuando la patria respira
con dificultad, algunos
se yerguen como tribunos
para exaltar la mentira.
La patria, entonces, nos mira
como a fetos en su vientre.
¡Que una conciencia se adentre
en la espesura y taladre
los miedos! ¡Que venga el Padre
y con sus hijos se encuentre!
Cuando la patria zozobra
existen magmas temibles
que al brotar hacen visibles
los cauces para la Obra.
Toda la luz se recobra
con un toque de campana.
10 de octubre. La mañana
es un disloque de esclavos
que van a sacar los clavos
de Cristo al sonar la diana.
(José Luis Serrano Serrano, Holguín).
PALABRAS A CÉSPEDES EN LA SOLEDAD DE UNA ISLA
Céspedes, la libertad
es un pájaro que siente
del corazón su corriente
por toda su eternidad.
Tu mano es la inmensidad
sobre el angosto camino.
Octubre diez: torbellino
sobre un país que moría,
pero al final renacía
para cambiar el destino.
Cuba en tus ojos, el gris
sobre el dolor de la tierra.
Cuba en tus ojos, la guerra
de profunda cicatriz.
Cuba, la idea, raíz
por quien entregaste todo.
Cuba, ese triste recodo
donde la muerte era un muro
fraguado por el futuro.
Cuba entre el cielo y el lodo.
Te levantaste y la espera
tembló por primera vez.
El tiempo sufrió un revés
cuando alzaste la bandera.
La Demajagua fue hoguera,
fue patria, fue luz, historia.
Hoy estás en la memoria
de tus hijos. Sin embargo,
nos queda un silencio amargo
que sólo llena tu gloria.
(Frank Castell, Las Tunas).
DEFINICIONES
(Notas encontradas en el cuaderno de un estudiante a inicios del siglo XXI)
Cuba: singular historia
resumida en una estrella.
No más yugo, no más huella
de látigo en la memoria.
La Demajagua: una noria
primigenia, una alborada.
No más tierra encadenada
ni sangre, ni barracón.
Independencia: es nación
no guerra justificada.
Diez de octubre: no es un día
es un puente sobre el lodo,
es saber que existe el modo
de enfrentarse a la utopía.
Un grito: la rebeldía…
No más jaula, ni opresor.
Céspedes: el precursor,
padre de soles nacientes
de batallas y simientes.
Revolución: es fervor…
Valentía: es existir
desafiando cicatrices.
Tradiciones: las raíces
es forjar el porvenir,
es vencer, es resistir.
Cubanía: identidad
herencia, diversidad,
mestizaje, multitud
de voces, es plenitud
y Patria: es Humanidad.
(Elizabeth Reinosa Aliaga, La Habana).
SUEÑOS DE LUZ Y FUEGO
¿Qué sueño Carlos Manuel
va prendido a tus bondades
si diste luz, libertades
ungidas de rosa y miel?
¿Qué sueño en tu mano fiel
fue moldeando la conciencia
de la virtud y la esencia
de una patria bien amada?
Ciudad sin amos, colmada
de albores de independencia.
¿Qué sueño Carlos Manuel
va prendido de tu mano
haciéndote más cubano
y más patriota? ¡Qué cruel
la esclavitud!¡Qué papel
te tocó jugar!. Venciste
y hoy tu bandera no es triste,
porque flamea en tu sueño.
La patria no tiene dueño
y por ti el honor existe.
Padre de la Patria. Soles
sobre la ciudad humeante.
Qué melodía triunfante
cruzó la plaza: ¿bemoles
con ardor de girasoles
y trinos bajo el vergel?
Su mano, luz y pincel
que entregó vida y riqueza
destila amor y nobleza.
¡Qué sueños Carlos Manuel!
(Caridad T. González Sánchez, Villa Clara).
ALFAREROS DE REPÚBLICAS
Me he metido a alfarero de repúblicas, oficio
de no poco trabajo, pero, al mismo tiempo, glorioso.
Simón Bolívar
No aspirando yo a nada más que a la salud de la Patria,
no quiero comprometerla con un silencio intempestivo.
Carlos Manuel de Céspedes. Diario, 24 de octubre de 1873.
Los padres de la Patria mueren solos
en aleves barrancos o en cuartuchos,
evocando bayamos y ayacuchos
con el desdén del mundo en los alveolos.
Entran al porvenir sin protocolos,
sin pertenencias, sin genealogías.
Sacuden las infectas cofradías
de la posteridad sin titubeos,
y se levantan de los mausoleos
cuando se enseñorean las tiranías.
Entre ingratas facciones, entre opuestas
miradas de lacónicos caudillos,
escépticos ingresan a los trillos
de la desesperanza, sin respuestas.
Parcelado el fervor quedan pospuestas
encrucijadas, disensiones, cismas,
porque las persistencias son las mismas
y sus escarapelas de otra frente
se apropian, de otra, inexorablemente,
que reniega de idénticos sofismas.
A ungir Atenas y amansar Esparta,
a someter fragosas cordilleras
con demajaguas imperecederas
que franquean San Lorenzo o Santa Marta.
A refundar Colombia en una cuarta
piedemontina, a guarnecer Oruro,
retornan los Patriarcas en obscuro
cometido, en recónditos sahumerios,
y devuelven al hombre los misterios
de la impávida hoguera del futuro.
(Ronel González Sánchez, Holguín)
AMANECER
…para vencer combatirá primero e inundará
de luz, como la aurora. José Martí
Corre la noche del nueve,
la luna pasta en la sombra,
sobre la barata alfombra
del barracón algo llueve.
Nadie duerme, el sueño es breve
y hay olor a lucha larga.
El viejo trapiche carga
de los negros el dolor.
Azúcar, sangre y sudor
hacen una mezcla amarga.
10 de Octubre. Campanazo.
Despertar de barracones.
Grito de razas. Leones
con el machete en el brazo.
Grillete roto en un paso
con el calzado de yagua.
Piel fundida en una fragua
para hombres de igual calibre
que a gritos de Cuba Libre
levantó a La Demajagua.
Con tu voz Carlos Manuel
despierta la insurrección
y el alma de la nación
se pone una sola piel
llega tu ejército fiel
que al yugo no se somete
a ciento cuarenta y siete.
La patria toda en un hombre.
(La libertad lleva el nombre
escrito sobre un machete).
(Sindy Manuel Torres Rodríguez, Pinar del Río).