
En aras de contribuir al debate en curso sobre el Proyecto de Constitución, Cuba Posible ha pedido a un grupo de intelectuales y especialistas en diversas materias que responda a la siguiente pregunta: ¿Cuáles son los siete temas que usted considera imprescindibles analizar en la reforma constitucional y por qué? Solicitamos que las propuestas fueran redactadas de la manera más concisa posible (una cuartilla) con el objetivo de generar documentos precisos, de lectura amena, con ideas interconectadas de fácil comprensión y asequibles al mayor número de personas, ya que la tarea de pensar y diseñar la Cuba a la que aspiramos, nos corresponde a todos. A continuación mostramos las opiniones de Eugenio Rodríguez Balari.
-Resulta necesario analizar la economía del país (de proyección socialista), pero que se desarrolla, a su vez, como una economía mixta. Sería importante que los sectores privados, cooperativos, mixtos y extranjeros, junto al estatal, accionen con eficiencia y amplitud, de manera que todos se complementen económicamente. Creo necesario un análisis más amplio sobre estos temas, que haga énfasis en las potencialidades y posibilidades, así como sus requerimientos e interrelaciones entre estos sectores. Esta dinámica de interrelación debe darse sin que medien restricciones de índole político/ideológicas. En este sentido, en Cuba, ¿cuáles son los medios fundamentales de producción? Ello contribuiría a despejar algunas dudas existentes sobre el accionar asignado a los diferentes sectores económicos de la sociedad cubana, en particular para esta etapa. El gobierno debe corregir las potenciales desproporciones económicas y sociales que se manifiesten.
-Las complejas circunstancias vividas durante las últimas décadas en la Isla hicieron emigrar a, aproximadamente, un millón quinientos mil cubanos. La nueva constitución debiera formular la participación y garantías del derecho al voto de los que viven fuera del país. Aunque en la actualidad se le solicita a la emigración sus opiniones sobre la reforma o nueva constitución, resultaría de utilidad analizar la cuestión más amplia y profundamente.
-Debiera consignarse el derecho de todo cubano a poder invertir y participar en los esfuerzos por el desarrollo económico de su país (viva en Cuba o no). Siempre cumpliendo las normas y leyes existentes sobre este particular, como es lógico. Por ser una cuestión (que ha sido y es) contradictoria para algunos, resultaría interesante analizar este tema, y profundizarlo en las actuales circunstancias económicas y sociales del país.
-Podría parecer una cuestión solo de forma, pero “la forma” resulta también fundamental. Creo que sería oportuno identificar a las empresas que existen o se creen (sean estatales, cooperativas, privadas, mixtas, o extranjeras), por sus términos apropiados, tamaño o envergadura económica que posean. De esta manera se hace más transparente y comprensible el carácter que asuma y desarrolle (ante sus ciudadanos y extranjeros), el modelo económico/social del país y su sistema empresarial.
-La separación de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) que aparece en el Proyecto de nueva constitución, por la importancia posee en el desenvolvimiento democrático y la confianza que genera internacionalmente, debiera ser objeto de un análisis más enjundioso. Todo ello para que se comprenda ampliamente su significado, los equilibrios político/sociales que representa y, a su vez, que a cada uno de dichos poderes se les garantice un desempeño plenamente autónomo, sin influencias de alguno de los otros poderes.
-En el proceso iniciado (e interrumpido) para la “desburocratización” del Estado se ha venido implementando una reforma institucional. Sin embargo, dadas las nuevas estructuras estatales que se crean, puede afirmarse que aún se encuentra sobredimensionada la fuerza de trabajo existente en el país. Esto ocasiona elevados gastos presupuestados y la sub-utilización de laboral; así como un impacto negativo sobre las prácticas en el mundo del trabajo. Considero por ello que pueda ser conveniente, en el contexto de los cambios institucionales que se producen y se producirán, que se pueda analizar más exhaustivamente este tema, valorando fundamentalmente sus ventajas, así como sus implicaciones e impactos generales.
-Todo parece indicar que es necesaria la descentralización y distribución de una parte del presupuesto económico/financiero de la nación, orientándose hacia la nueva división político/administrativa (territorios), de manera que pueda contribuir a mayores iniciativas productivas y sociales en estos territorios. Esto va a satisfacer diversas necesidades que se han acumulado en los mismos, contribuyendo a un desarrollo más coherente e integral del país en su conjunto.