
En aras de contribuir al debate en curso sobre el Proyecto de Constitución, Cuba Posible ha pedido a un grupo de intelectuales y especialistas en diversas materias que responda a la siguiente pregunta: ¿Cuáles son los siete temas que usted considera imprescindibles analizar en la reforma constitucional y por qué? Solicitamos que las propuestas fueran redactadas de la manera más concisa posible (una cuartilla) con el objetivo de generar documentos precisos, de lectura amena, con ideas interconectadas de fácil comprensión y asequibles al mayor número de personas, ya que la tarea de pensar y diseñar la Cuba a la que aspiramos, nos corresponde a todos. A continuación mostramos las opiniones del professor e investigador Pedro Alexander Cubas.
Momi guarañongo efembé
[Cuando me meto, es porque sé]
Proverbio Abakuá
A propósito del Proyecto de Constitución de la República de Cuba: ¡un siá cará!
Ante la pregunta sobre cuáles son los siete temas que usted considera imprescindibles analizar en la reforma constitucional y por qué, he decidido “cantar un Itá” de la siguiente forma:
OCANA: los “Fundamentos políticos” no constituyen una variación con respecto a la Carta Magna que en breve será derogada. La novedad etimológica “Estado socialista de derecho” (un aspecto clave del Estado totalitario que no se quiere someter a discusión, ni a negociación de conflicto) es una certeza de la intención de mantener a toda costa el statu quo travestido con una frase de matiz posmoderno (artículos 1 y 3). Entonces, ante una realidad que mantiene sumida a nuestra nación en la órbita del capital en tiempos de mundialización, o sea, globalización neoliberal, pregunto: ¿de qué socialismo cubano estamos hablando? Cuba necesita cambios estructurales profundos, y no una ciencia política ficticia con modelos importados y fracasados históricamente.
EYIOCO: los “Fundamentos económicos” se refieren a las formas de propiedad reconocidas por la Carta Magna. La “propiedad socialista de todo el pueblo” tampoco es colocada como un tema a discusión, por ser otro aspecto clave del Estado totalitario, o sea, es otro tópico no negociable, y por eso cuestionarla significa tirar piedras en el tejado de vidrio del susodicho “Estado socialista de derecho”. Las otras formas de propiedad previstas, así como otras no declaradas explícitamente en el documento (artículo 21: los incisos desde el b hasta el f), ameritan una buena discusión contextualizada en la realidad económica y social cubana del Nuevo Milenio, en la cual están vivos los criterios de economía de mercado y la corrupción, jugando su ajedrez a decir de Juan Luis Guerra.
OGGUNDA: los “Fundamentos económicos” con estrecha relación a la distribución de la riqueza con arreglo al trabajo aportado (artículo 31), que en el contexto actual sería interesante y necesario hablar de una redistribución más equitativa de la riqueza ante problemas graves como el bajo poder adquisitivo de los cubanos que viven en el archipiélago, muchos de ellos son profesionales con una sólida formación académica y bien capacitados profesionalmente. Los factores “salarios”, “precios” y “costo de la vida” son de carácter decisivo cuando percibimos el alto nivel de desabastecimiento que sufre nuestra población insular; cada día más empobrecida, desamparada, explotada y marginalizada. Justamente, las formas de propiedad también están relacionadas con este asunto propuesto para someter al debate público.
IROSO: la “Ciudadanía” es un tópico que no deja indiferente a nadie, porque es nuestro cotidiano de pura estampa. El factor migración ha sido un gran problema desde 1959, o sea, el éxodo hacia el exterior por diversas razones. Los medios masivos de comunicación, controlados por el Gobierno, en los últimos años acuñaron el calificativo despectivo “ex-cubanos” como parte de una tentativa de suavizar la forma de mostrar su desprecio a quienes alguna vez decidieron cambiar de aires. Antes eran considerados como traidores, apátridas y ahora se les denomina de “ex-cubanos”. Por eso considero que en el contexto de hoy sería interesante debatir lo que se está entendiendo como la aceptación limitada de la doble ciudadanía (artículo 35); aunque eso sea un avance con respecto a la Carta Magna que será derogada próximamente.
OCHE: los “Derechos, deberes y garantías” constituyen un tópico estrechamente relacionado con la democracia, el Estado de Derecho y otras cuestiones que alimentan el Contrato Social. Ahora más que nunca debe discutirse el papel que desempeña el Estado totalitario ante la libertad de pensamiento, conciencia y expresión, que dice respetar, reconocer y garantir; la libertad de prensa; la libertad de reunión, manifestación y asociación con fines lícitos y pacíficos (artículos 59, 60, 61).
OBBARA: los “Derechos, deberes y garantías” también se refieren a lo que entendemos como el buen vivir de los ciudadanos cubanos (artículo 82), cuyo derecho a tener una vivienda digna continúa siendo uno de los grandes problemas de nuestra nación. Esto se ha recrudecido luego de tantos fenómenos naturales, o sea, huracanes, tormentas tropicales que han asolado el archipiélago y provocaron pérdidas materiales y humanas. No obstante, aunque la legislación reconoce ese derecho al buen vivir, considero que este asunto precisa más de ejecuciones prácticas que de una simple verborrea judicial. Además, nuestra nación enfrenta problemas de alto envejecimiento, de baja natalidad, de infraestructura, de transporte, de servicios públicos, de tecnología y comunicaciones (a pesar de los intentos por avanzar en el universo digital).
ODDI: los “Derechos, deberes y garantías” continúan mencionando las cuestiones de las actitudes discriminatorias y gestos prejuiciados. La ampliación del diapasón indica que a los factores “raza”, “color de la piel”, “sexo”, “origen nacional” y “creencias religiosas” se unen ahora las razones de “género”, “identidad de género”, “orientación sexual”, “origen étnico” y “discapacidad” (artículo 40), que es una muestra de la actualización de las distinciones lesivas a la dignidad humana acometida por el presente proyecto o anteproyecto. No obstante, el enfoque sobre esos tópicos como prácticas racistas continúa sin ser encarado por los legisladores cubanos, que siguen mostrando su verdadera cara ante esa ideología matriz (racismo “a la cubana”) que sigue y seguirá fundando otras ideologías.
… Este Itá cerró con Ire elese ocha [Bendiciones a los pies de los orishas].