
La Asamblea Nacional del Poder Popular es el órgano supremo del poder del Estado, el cual representa y expresa la voluntad soberana de todo el pueblo. Esta es razón suficiente para atender concienzudamente a su composición. El pueblo representado en este órgano está integrado por sujetos diversos (tanto políticos, sociales, económicos como ideológicos). Es, por tanto, un imperativo lograr conformar una Asamblea que dé cuenta de esa diversidad, entendida como riqueza nacional potencialmente democrática.
Al partir de esas comprensiones, hemos analizado la composición de la candidatura a diputados y diputadas que deberán conformar la nueva legislatura. Análisis del que surgen algunas observaciones.
Un dato contemplado es la diversificación y complejidad de los sujetos que van definiendo la estructura socioeconómica y política cubana, resultante del proceso de reformas que vive el país. El sector productivo es más amplio y devela diferencias clasistas. La sociedad civil se ensancha y adquiere mayor variedad sectorial, temática y organizativa. Las representaciones ideológicas de la nación, aun solo en su perspectiva socialista, muestra variedad de enfoques, propuestas y manifestaciones.
Esos elementos refuerzan la necesidad de mayor rigor para proponer a quienes representan la soberanía popular en la Asamblea Nacional, que también se manifiesta en la equidad de género, raza, territorio y edad. Aspectos que, en su justa atención, no diluyen ni niegan la diversidad antes referida.
El análisis devela que los trabajadores/as por cuenta propia, quienes suman más de medio millón de personas en todo el país, solo se representan en tres personas. Algo similar ocurre con el sector cooperativo, del cual no aparece ninguna representación de “cooperativistas no agropecuarios”. En el caso del sector estatal hay una sobre-representación proporcional de los directores/as, en relación con trabajadores/as directos a la producción, y de las grandes entidades empresariales respecto a las unidades de base.
Es notoria la sobre representación del grupo social dirigente, no solo como dato general, sino como tendencia en los sectores que componen la candidatura. Solo el ámbito de gobierno, que en nuestro análisis incluye desde el Consejo de Ministros hasta la dirección de unidades de servicio (como hospitales, universidades, medios de comunicación, escuelas, museos y otros), ocupa un tercio de la representación total. Dentro de este ámbito, las personas vinculadas directamente a la prestación de servicios son menos de un cuarto del total. Algo similar ocurre con los y las representantes de instituciones de investigación y con los miembros directivos del sistema del poder popular.
La sobre-representación del sector dirigente se hace más notoria en el hecho de que algunas personas ostentan cargos de primer nivel en varias instituciones; mientras que otras ocupan dos espacios al interior del sistema del Poder Popular. De las instancias del Consejo de Estado, el Consejo de Ministros y el Buró Político: 14 personas son miembros de dos de ellas, y 4 de las tres. De igual manera, los 16 secretarios generales del Partido Comunista (PCC) a nivel provincial y del Municipio Especial Isla de la Juventud son candidatos/as; así como los 16 presidentes/as provinciales del Poder Popular y la presidenta municipal de la Isla de la Juventud. Súmese que 30 personas con cargos principales de gobierno (ministros/as, presidentes/as o directores/as) son parte de la candidatura. El total de personas en la candidatura con cargos directivos en el Estado, el Gobierno o el PCC ronda el 13 por ciento.
La diversa sociedad civil cubana está pobremente representada. Para un análisis más específico la separamos en organizaciones previstas en el Artículo 7 de la Constitución y las constituidas a partir de la Ley de Asociaciones de 1985. En ambos casos, resulta desnivelada la representación de directivos/as principales a todos los niveles, en comparación con quienes no cumplen tales funciones.
Añádase como dato que mientras los/as militantes del PCC y de la UJC ronda, en términos globales, el 1 millón 200 mil (es decir, un 14 por ciento del padrón electoral cubano, cercano a los 8 millones 500 mil), su presencia en la candidatura alcanza el 96 por ciento del total.
Como conclusión general, los candidatos/as a la Asamblea Nacional no alcanzan a representar las variaciones estructurales de la sociedad cubana en los últimos años. Tanto el sector productivo, como la sociedad civil están sub-representados. La sobre-representación del sector dirigente genera un desequilibrio clasista al interior de esta instancia legislativa. La sub-representación de los trabajadores/as directos de la producción y los servicios tensiona las potencialidades socialistas y democratizadoras del órgano legislativo cubano.
Así es la nueva legislatura por dentro:
Nota: Todos los gráficos y los datos presentados, fueron elaborados por los autores. La información fue tomada de los suplementos especiales, Los Candidatos del Pueblo, publicados por el Periódico Granma, entre el 1 y el 13 de febrero de 2018.
jose dario sanchez dice:
entonces ya el PCC no es ya la vanguardia, la Fuerza Superior que dirige el Estado y Gobierno __?? No sabia que habian renunciado !!!
Daniel Alejandro dice:
Buen artículo. Ya había leído algo similar en OnCuba pero veo que el original es de aquí. «Desgloce» es con «s»: http://dle.rae.es/?id=D1MVCAl
Jorge Alfonso dice:
Extraordinario trabajo, tanto en laboriosidad, calidad, y veracidad y lo digo con conocimiento de causa, porque a partir de la misma base de datos Biográficos de cada candidato yo realice un trabajo similar, y como comentario en La Pupila Insomne deje algunas de sus partes, me satisface ahora saber que en algunos indicadores reflejados por ustedes existe coincidencia con el procesamiento de la información que yo realice, aunque específicamente ustedes dejaron de determinar un aspecto que es fundamental porque es parte de la ley electoral y de importante cumplimiento, me refiero a la cantidad de delegados de circunscripción por municipios en la candidatura, los municipios que quedaron sin Diputaciones ocupadas por Delegados y la cantidad total de delegados del total de diputaciones.
No obstante, opino que en el análisis escrito fueron algo frio, quizas podria decirse incluso demasiado imparcial y poco critico, porque aun cuando entiendo que es la conformación de la candidatura es decisivo las razones de estados y la premisa de impedir en condiciones de plaza sitiada dejar abiertos resquicios por donde se cuelen en el órgano legislativo fuerzas que sean un freno a polémicas medidas de cambio que en el presente mandato han de discutirse y aprobarse.
Pero lo que sí me molesta es que alguien se atreva a afirmar que este proceso electoral es de los más democrático del mundo, y que es el pueblo de donde emanan todos los poderes y eligen a sus autoridades etc etc. propaganda y discursos que ofender la inteligencia de un pueblo cuyo nivel le permite juzgar las falencias e hipocresía de este sistema electivo, y que no beneficia en modo alguno que crezca la empatía entre el pueblo y el poder, pues la única fuerza de legitimidad lograda es el respaldo que aún existe en el pueblo y que se manifiesta en la asistencia a las urnas a depositar su voto.
Provocar con este sistema electoral poco convincente que siga decreciendo la cantidad de participación es una acción poco revolucionaria y que no blinda nuestro socialismo de nuestros eternos enemigos, algunos de ellos malintencionados y que también suelen escribir en este medio.