
Continuando con la publicación de impresiones de expertos para el dossier “La preservación del legado de Barack Obama: apostando por los que construyen”, incluimos ahora la opinión de Marguerite R. Jiménez. Esta joven analista posee una amplia experiencia, pues ha trabajado el “tema Cuba”en diversas instituciones por más de una década. La Dra. Jiménez ofrece una perspectiva dentro de la comunidad de ONGs en Washington, a raíz de la posibilidad que la nueva Administración deshaga algunos de los avances que logró el presidente Barack Obama en la normalización de relaciones con Cuba. La Dra. Jiménez imparte cursos sobre políticas públicas y sobre Cuba, como profesora adjunta en la Universidad Americana y la Universidad de Georgetown. Es autora o coautora de numerosos reportes, artículos y capítulos de libros y es coeditora de dos libros sobre Cuba, Un lector contemporáneo de Cuba: reinventando la revolución (Rowman & Littlefield Publishers, 2007) y Un lector contemporáneo de Cuba: la Revolución bajo Raúl (Rowman & Littlefield Publishers, 2014).
¿De qué manera la organización a la cual está vinculada ha contribuido a la promoción de dinámicas de normalidad entre Cuba y Estados Unidos?
WOLA trabaja para avanzar en la normalización de varias maneras. Publicamos artículos de opinión, realizamos investigaciones sobre los beneficios de la normalización, organizamos eventos públicos con expertos y facilitamos el diálogo entre actores en Estados Unidos y Cuba, comprometidos con el proceso de normalización. También trabajamos para educar e informar a los miembros del Congreso y de la Administración sobre los beneficios de la normalización y hemos ayudado a construir una coalición bipartidista en el Congreso que apoya la normalización y el levantamiento del bloqueo.
Recientemente han salido a la luz varios rumores sobre la supuesta reversión del proceso de normalización que anunciará Donald Trump. ¿Qué cree que hay de cierto en ello?
Creo que es muy probable que Trump revertirá algunas de las políticas de la Administración Obama que favorecieron un mayor acercamiento con Cuba. Es difícil adivinar cuáles podrían ser los cambios específicos, pero podría imaginar una reversión de las políticas vinculadas a los viajes individuales, los límites a la compra de cigarros y ron, una posible reversión de la “Directiva Presidencial” y el endurecimiento de las restricciones comerciales y comerciales. Cuba.
¿Qué consecuencias podría tener, para ambas naciones, una reversión del proceso de normalización?
Esto podría tener consecuencias de gran alcance para ambos países en una serie de áreas incluyendo (pero no limitado a) la seguridad nacional, la cooperación ambiental, la salud pública, el tráfico de drogas, la cooperación de la guardia costera, la cooperación sobre migración y muchas otras áreas.
¿Qué implicaciones pudiera tener para las relaciones entre ambos países, el hecho de que previsiblemente Raúl Castro no será el presidente de los Consejos de Estados y de Ministros en la próxima legislatura?
Es posible que cuando Raúl ceda el puesto, será más fácil para los miembros del Congreso apoyar un mayor compromiso y normalización con Cuba. Un nuevo Presidente en Cuba puede señalar nuevas oportunidades para la colaboración y el compromiso también.
Otros artículos del Dossier:
La preservación del legado de Barack Obama: apostando por los que construyen.