
Buenos días y muchas gracias,
Quiero pedir disculpas por no poder asistir a este encuentro, tan importante y esperado. Un malestar que se intensifica desde el día de ayer me ha imposibilato participar en las condiciones debidas. No obstante, quiero dejar constancia de las ideas que transmitiría en este instante.
Cuba Posible es el resultado de una década de trabajo de un conjunto amplio de cubanos estudiosos y comprometidos con los destinos del país. El actual proyecto constituye un “laboratorio de ideas” que procura contribuir al análisis y al debate sobre las temáticas medulares de la vida nacional. Pretendemos acompañar el actual proceso de cambio de los imaginarios y de las dinámicas sociales, así como la incipiente reforma de nuestro entramado institucional. En tal sentido, deseamos contribuir al esfuerzo mancomunado de buscar y encontrar mejores formas para desatar, de manera responsable, las potencialidades creativas del universo de singularidades presentes en la sociedad cubana. Para ello, promovemos las ideas, propuestas y posiciones de toda nuestra diversidad social, y procuramos que se relacionen positivamente, compartan el país y lo construyan juntos; con el objetivo de consolidar así la necesaria igualdad integradora, condición indispensable para la convivencia justa y la solidaridad nacional.
En este empeño presentamos los anhelos y las esperanzas de los sectores que, de alguna manera, se consideran diferentes y aspiran a reforzar las circunstancias que puedan equipararlos socialmente. Me refiero, por ejemplo, a la llamada diversidad de razas, de género, de cultura, de condiciones socio-económicas. Por supuesto que en este desempeño también damos espacio a la diversidad de ideas, incluso a la pluralidad política. Sin embargo, sólo tienen y tendrán cabida aquellas ideas y posiciones políticas que respetan la diversidad pero a su vez defiendan radicalmente la igualdad. Un criterio encaminado a desarrollar asimetrías innecesarias, injustas, nunca tendrá espacio en nuestro quehacer.
El pensador y ensayista Julio César Guanche, miembro de nuestro equipo de dirección, aquí presente, precisa continuamente por medio de artículos, conferencias y entrevistas, que promovemos la diversidad y que objetamos la inequidad. Lenier González, vice-coordinador del proyecto, quien en este momento le comunica estas ideas, en muchas ocasiones ha enfatizado que “estamos obligados a cambiar mucho, quizás a cambiarlo casi todo; pero que no debemos renunciar a ese sueño histórico y hasta teológico de igualdad y de justicia”.
Estas ideas constituyen el contenido esencial que nutre la bella metáfora Casa Cuba, del padre Carlos Manuel, con la cual nos sentimos intensamente comprometidos. Por ello, no resultó difícil, entre varias propuestas, conseguir unanimidad a favor de conceder el “Premio por el servicio a la nación Monseñor Carlos Manuel de Céspedes” al proyecto “Concierto del Colectivo Ojalá por los Barrios”. La obra de ustedes, ya probada, resulta un aporte medular y sensible que contribuye a colocar estos ideales necesarios en el centro del corazón, del pensamiento y del quehacer de cada uno y de todos los cubanos. Gracias a patriotas como ustedes esa idea de Cuba que nos ha acompañado siempre podrá continuar siendo posible.
Quiero agradecerles por aceptar este Premio porque de esta manera ustedes honran la vida y la obra de ese insigne descendiente del Padre de la Patria y, además, reconocen el modesto esfuerzo de estos humildes servidores. Ojala podamos encontrarnos pronto, codo a codo en nuestros propósitos.
Un abrazo para todos,
Roberto Veiga González,
Coordinador de Cuba Posible.