Palabras inaugurales pronunciadas por Roberto Veiga González en el evento Cuba y los desafíos actuales.


Buenos días. En nombre del equipo de trabajo de Cuba Posible ofrezco la bienvenida y comunico nuestra gratitud por la presencia y el compromiso de todos ustedes.

Nos reunimos hoy, en una intensa y entusiasmante jornada, para dialogar sobre Cuba, sobre sus realidades actuales, sobre sus retos inmediatos, sobre las relaciones entre la Isla y Estados Unidos, y sobre el embargo/bloqueo y acerca de ciertos mecanismos de subversión –instrumentos que perduran, aunque debilitados y sin legitimidad alguna, pero que afectan sensiblemente la confianza de determinados sectores dentro del país y, definitivamente, entorpecen el desarrollo acelerado y estable del actual proceso social cubano.

La última década y los próximos diez años definirán el futuro de la República, del desarrollo económico, cultural y social del país, de la soberanía nacional y ciudadana, y del orgullo de ser cubano. Es posible esta afirmación porque la generalidad de los cubanos disfrutan y, a su vez, sufren del drama de una inflexión personal y social, que aún no consigue su debida expresión en el entramado institucional y jurídico del país. Esto resulta una preocupación, pero no tendría que constituir un defecto grave del proceso, pues en todo caso lo más natural siempre será que la evolución sea primero personal y social, y los instrumentos de todo tipo sean una construcción al servicio de los nuevos anhelos, o de los anhelos de siempre, pero en cada etapa más y mejor formulados.

Sin embargo, lo anterior demanda de un diálogo intenso, sereno y responsable, porque invariablemente conviven diversos modos, tal vez legítimos casi todos, de concebir hacia dónde marchar y cómo hacerlo; y por ende también reclama la necesidad de encontrar acuerdos a favor de una síntesis donde todos podamos identificarnos. El propio presidente Raúl Castro ha clamado en busca de actitudes y de voluntades que capaciten para el diálogo, y ha prevenido acerca de la imperiosa y profunda necesidad de perfeccionar –como es lógico, desde fundamentos socialistas- el modelo social, cultural, económico y político cubano (quien tenga duda de esto, lea con apertura y sin prejuicios todos sus discursos, sus intervenciones en el VII Congreso del PCC y sus declaraciones después de la visita realizada por él al papa Francisco en el Vaticano).

No obstante, existen cubanos que no comprenden este reclamo histórico, o que lo adecúan a sus particularidades, o que agreden deliberadamente a quienes marchan por estos caminos (porque no tiene que ser, y no debería ser, un camino único, una visión única; aunque sí debería tener un propósito único, que podríamos resumir en el esfuerzo por la mayor confianza política posible entre todos los cubanos y por el más intenso desarrollo económico, cultural, político y social del país). Sin embargo, igualmente compartimos con tantísimos cubanos, latinoamericanos, estadounidenses y europeos, entre otros, que compreden la realidad de la Isla, que asumen nuestros desafíos de manera honesta y creativa, y que no escatiman esfuerzos en virtud del compromiso con Cuba. Pero además, lo hacen de un modo cualitativo que han desatado toda una actitud histórica, que deberá ser estudiada y agradecida por muchísimos cubanos, incluso de generaciones futuras. Muchas de las personas aquí presentes, forman parte de esa amplia “pléyade creadora”.

Cuba Posible reconoce la valía del empeño de todos los presentes. Asimismo, agradece esta oportunidad que ofrece cada uno de ustedes para aportar a una jornada de diálogo sobre Cuba entre cubanos de la Isla, cubanos de la emigración y estadounidenses, así como el acompañamiento y la participación indispensable de amigos latinoamericanos y europeos. Este evento podrá contribuir con modestas apreciaciones y perspectivas, y deberá ser un testimonio más de que ser cubano no sólo es algo más que negro, blanco o mulato; sino que también podría ser algo más que tener criterios de presuntas o reales proyecciones de izquierdas, de supuestas o auténticas posiciones de derechas, o de aparentes o genuinas propuestas de centros.  

Hacemos este evento aquí, en Nueva York, en este preciso momento, por diferentes razones. Sólo señalaré dos. La primera, porque resulta un escenario favorable para el encuentro y el diálogo entre cubanos de la Isla y de la emigración, con criterios muy disímiles; y para el diálogo de cubanos con europeos, latinoamericanos y estadounidenses. La segunda, porque deseamos que uno de los objetivos centrales de esta reunión sea abogar, aquí mismo, en territorio de Estados Unidos, a favor de un rápido y absoluto final del embargo y de los deslegitimados mecanismos de confrontación y de subversión que puedan subsistir.  

Con satisfacción doy testimonio de que este suceso esta siendo posible gracias al entusiasmo, al compromiso y al esfuerzo de la Fundación “Sociedad Abierta”, en especial de su equipo para América Latina, quien desde hace algún tiempo se acerca a Cuba y dialoga con actores nacionales de la Isla y de la emigración, y que decidió ser anfitriona y co-financista de esta iniciativa de Cuba Posible. En igual medida debo, o más bien debemos, agradecer a la Fundación “WOLA”, quien tiene una relación histórica con Cuba y ha mostrado una inmensa capacidad para comprender y acompañar positivamente los procesos sociales dentro de la Isla, porque con satisfacción y suma responsabilidad aportó finanzas para esta cita y, sobre todo, porque asumió los rigores de la co-organización del evento, aceptando, con paciencia y sabiduría, innumerables exigencias de la directiva de Cuba Posible. Durante estas gestiones, ambas instituciones han dado testimonio suficiente de que puede resultar factible y beneficiosa una relación distinta entre Estados Unidos y Cuba, a pesar de diferencias políticas e históricas, y a pesar de las asimetrías de poder entre ambos países.  

Comenzaremos en breve el análisis y el debate acerca de muchímos ámbitos de la sociedad cubana que, de seguro, constará la necesidad de perfeccionar nuestro catálogo de derechos y los mecánimos para garantizarlos, así como el correspondiente desarrollo de la institucionalidad, de los procedimientos democráticos y de las garantías para las libertades particulares. En tal sentido, Cuba Posible desea ratificar su compromiso a favor de que cualquier perfeccionamiento y desarrollo del modelo social ensanche las oportunidades culturales, legales e institucionales de toda la diversidad, pues sin ello constreñiremos la justicia. Sin embargo, igualmente reafirma que al hacerlo debemos defender y cuidar, a toda costa, que la libertad no pierda su significado antropológico, y no termine siendo una oportunidad “egoísta”, ajena al compromiso de promover que también otros puedan ejercerla, y que aquellos carentes de condiciones para acceder de manera directa y efectiva a las oportunidades puedan lograrlo progresivamente. Del mismo modo, confirma que la responsabilidad con la libertad individual y con el pluralismo, en el más amplio sentido del término, debe garantizar el universo de derechos que le corresponde a todo lo diverso, pero no puede fracturar al país y establecer muy distintas “Cubas”, incluso extrañas entre sí o hasta contrapuestas.

Por todo lo anterior, también proponemos el compromiso con una noción, que para algunos resulta extemporánea: la Patria, pero que constituye la única capaz de asegurar la teorizada unidad en la diversidad. Félix Varela, ese grande entre nuestros fundadores, dejó claro que ninguna sociedad consigue esa justicia toda que tanto hemos soñado, si no sostiene sus dinámicas sobre los pilares del patriótismo. Y José Martí, ese misterio que sintetiza lo mejor de lo cubano, la definió cuando esbozó: “Patria es comunidad de intereses, unidad de tradiciones, unidad de fines, fusión dulcísima y consoladora de amores y esperanzas”.

Muchas gracias.

Sobre los autores
Roberto Veiga González 95 Artículos escritos
(Matanzas, 1964). Director de Cuba Posible. Licenciado en Derecho por la Universidad de Matanzas. Diplomado en Medios de Comunicación, por la Universidad Complutense de Madrid. Estudios curriculares correspondientes para un doctorado en Ciencias Pol...
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