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Desde hace aproximadamente dos siglos, los latinoamericanos y caribeños estamos convencidos de que el desarrollo equitativo de cada país de la región, dependerá del entorno positivo que pudiera encontrar en procesos de desarrollo inclusivo en América Latina y el Caribe, y en la integración económica y social de sus naciones, así como en las relaciones de concertación y cooperación con los países de América del Norte. Muchas personas, en América Latina y en Estados Unidos, han dado testimonio del esfuerzo y del compromiso a favor de estos propósitos. Sin embargo, en estos momentos, la integración regional parece que no pasa de discursos y confraternidades; pues la realidad fragmenta, cada vez más, las relaciones intrarregionales y, además, hace cada vez más dispar el tipo de relación de cada país con América de Norte. Por otro lado, todo indica que el ascenso de Donal Trump a la presidencia de Estados Unidos puede ahondar “los abismos” entre las dos Americas.
No obstante, será imposible concebir un futuro con libertad, prosperidad, equidad, cultura, justicia y paz, sin la buscada integración regional y sin la debida concertación con Estados Unidos. Tal vez una de las caracteristicas de este desempeño que demanda la actual etapa será no pretender una integración regional al modo de “un bloque”, como en su momento fue pensada la idea de nación independiente. En tanto, será imprescindible promover la capacidad para consensuar los fines compartidos y concertar los modos para asegurar que todas las dinámicas de cada país miembro, de alguna forma, contribuyan al desarrollo de los objetivos de la generalidad; y consigan, además, de manera individual pero también compartida, los mejores vínculos con América del Norte; y, a su vez, juntos garanticen que la ciudadanía de la región y de cada uno de sus Estados retengan el control de la comunidad regional y del país respectivo.
Invitados por Cuba Posible, cinco conocidos y respetados estudiosos del tema, han accedido a responder un cuestionario y, de este modo, ofrecer diagnósticos sobre las actuales relaciones hemisféricas. Además, en sus respuestas, indican los retos más apremiantes para que no sea posible un retroceso dramático y se consiga continuar adelante con el sueño de una “América mejor”. A continuación presentamos los análisis del uruguayo Gerardo Caetano, los estadounidenses Peter Hakim y Michael Shifter, el mexicano Gerardo Arreola, el estadounidense Geoff Thale, y el chileno Sergio Bitar.