Precios agrícolas en Cuba: cuando el 'mal' mercado es el problema

El mercado de oferta y demanda (MOD) en Cuba: una fuente de frustración ciudadana

El funcionamiento actual del llamado "mercado de oferta y demanda" (MOD) de alimentos agrícolas en Cuba genera gran frustración entre la población. Cualquier proceso económico que multiplique por diez —o más— el precio de un alimento desde que sale del campo hasta que llega a la mesa no solo representa un problema económico, sino también político.

La percepción de injusticia en este proceso es justificada y contradice tanto el proyecto social que se intenta construir en el país como la estabilidad social y política a corto plazo. Pocos temas resultan tan sensibles políticamente como la seguridad alimentaria de una nación.

Intermediación excesiva y distorsión del mercado

Numerosos análisis coinciden en que la raíz del problema radica en una cadena de distribución demasiado extensa. En ella operan intermediarios con un “poder de mercado” desproporcionado, lo que les permite apropiarse de una parte del valor mucho mayor que la que reciben quienes producen los alimentos. Esta intermediación, aunque necesaria, se convierte en un acto perjudicial para el consumidor, especialmente para los sectores de menores ingresos.

El problema es evidente para la ciudadanía, los medios lo denuncian, los economistas lo estudian y las autoridades intentan resolverlo, pero aún no se ha alcanzado una solución eficaz.

Un obstáculo para las reformas económicas

En su forma actual, el MOD representa un obstáculo para las reformas que buscan actualizar el modelo económico y social cubano, utilizando el mercado y el sector privado de forma consciente. Aunque se respalda la política oficial de fortalecer mercados eficientes y competitivos, el mercado deformado actual contamina cualquier propuesta de ampliación del rol del mercado y el sector privado.

El MOD actual impide el desarrollo de mercados funcionales que puedan beneficiar tanto a productores como a consumidores.

Limitaciones estructurales en la producción agrícola

La posibilidad de ofrecer alimentos a precios razonables pasa por resolver un problema estructural: el país no cuenta aún con una agricultura intensiva, principalmente por falta de recursos financieros. Aun en este contexto, no se justifica que los precios del MOD superen ampliamente los del mercado estatal.

Ejemplo ilustrativo:

  • Precio recibido por el productor agrícola por libra de tomate: 1,10 CUP.
  • Precio de venta en el mercado estatal: 5,10 CUP.
  • Precio en el MOD o por vendedores ambulantes: hasta 20 o 25 CUP.

Esto plantea una interrogante clave: ¿Por qué la conexión entre oferta y demanda de alimentos agrícolas requiere tantos intermediarios con poder para añadir márgenes injustificados?

La existencia de este mercado no es casual. Fue creado como resultado de decisiones de política pública. Aunque se han tomado medidas para corregirlo, el MOD sigue operando como un mecanismo que distorsiona los precios y genera descontento popular.

Aportes desde la academia: un análisis más profundo

Aportes desde la academia

Un aporte fundamental para comprender esta problemática es el artículo de Anicia García Álvarez y Ricardo González Águila, publicado en la revista Economía y Desarrollo. Su análisis aplica el enfoque de estructuras y poder de mercado al caso cubano, integrando elementos de economía, sociología y ciencias políticas.

Hacia una reforma del mercado agropecuario

La lectura del artículo sugiere que el diseño de mercados requiere conocimiento específico y no puede basarse solo en opiniones o ideas idealizadas. Algunos planteamientos destacados del artículo incluyen:

  • Reducción del rol del Estado: La apertura al sector no estatal sin regulaciones adecuadas ha permitido abusos de poder en toda la cadena agropecuaria.
  • Insuficiente institucionalidad: Se confía demasiado en el "libre mercado", sin prever sus distorsiones.
  • Desmantelamiento de controles estatales: La reducción de contratos entre la empresa mayorista estatal y productores no ha generado el esperado efecto de baja en precios.
  • Necesidad de nuevas instituciones: Se requiere rediseñar las instituciones para mejorar la disponibilidad y el acceso a alimentos.
  • Nueva regulación del sector: Es urgente enfrentar el carácter depredador de ciertos espacios de mercado imperfecto.

Conclusión: soluciones a corto y largo plazo

Reducir los precios de alimentos no depende únicamente de resolver el problema estructural de la agricultura. También es necesario reestructurar el mercado agropecuario, especialmente el MOD.

Algunas acciones posibles:

Los precios elevados no son el resultado inevitable del desbalance entre oferta y demanda. Son producto de un diseño de mercado que otorga poder excesivo a ciertos actores, en detrimento de otros, en especial del consumidor.

Comprender las dinámicas del poder de mercado es esencial para transformar el MOD en un sistema que funcione en beneficio de toda la sociedad.